Puede que dos hermanos crezcan juntos o que el tiempo los separe… pero si son hermanos de verdad, siempre estarán ahí el uno para el otro con una botella de Tintoleo en la mano. Así fue por años y años, siempre juntándonos para compartir una copa. Uno aconsejando al otro, recomendando, retando, riendo, etc. Pero un 2020 cualquiera les cambió la vida, uniéndose en gloria y majestad. Con la idea de preservar una tradición familiar y esparcirla por nuestro bello país. Así nace Tintoleos, un lugar dónde todos son bienvenidos, dónde no hay diferencias, todos pueden comentar y disfrutar. Luchando por sobretodo el mal beber y la sed, eso aquí está prohibido.